sábado, 18 de mayo de 2013



Compilado Dra. Ceferina Cabrera

Relaciones Humanas en la Supervisión Educativa
En la supervisión educativa es imposible no dejar de tocar el tema de las relaciones humanas, porque de estas depende el éxito de la misma y del proceso enseñanza-aprendizaje.
Es imposible dejar de tocar el tema de las relaciones humanas en la supervisión educativa, ya que estas relaciones, de acuerdo con Nérici (1975), son el éxito de la supervisión, por considerar que manteniendo unas buenas relaciones humanas entre el supervisor/a y el personal, el proceso enseñanza y aprendizaje podrá ser mucho más exitoso, sabiendo que las relaciones humanas se basan, principalmente, en el respeto y la consideración por el prójimo. Éstas no deben ser un medio para engañar, sino para expresar todo nuestro respeto por lo que no deben practicarse con hipocresía sino con sinceridad, y con el propósito de lograr un mejor entendimiento con todos los demás.
        
Ezpeleta (2003), en un análisis y discusión de la supervisión, considera que “esta es elemento clave en el funcionamiento institucional de los planteles y que por lo tanto, necesita cambiar y este cambio debe encaminarla al apoyo de las actividades sustantivas de la escuela, la enseñanza y el aprendizaje y, como instancia administrativa intermedia, para articular, desde ella, una serie de cambios en la gestión escolar.
        
Modalidades psicológicas
        
Por todo lo anteriormente expuesto, es fundamental que el supervisor/a mantenga relaciones satisfactorias con las personas con quienes tiene que trabajar, por lo que Smith (1981) considera que: Todas las personas son iguales en muchos aspectos: tienen facultades intelectuales, aprenden, recuerdan y formulan juicios; tienen sentidos que les permiten ver, oír, tocar, oler y gustar; tienen emociones como amor, odio, cólera, temor y alegría; en pocas palabras, todas son humanas. También destaca el autor, que cada persona es única y diferente de cualquier otro individuo (p.79), por lo que la parte medular que deberá tomar en cuenta el supervisor/a es que sí existen normativas, reglamentos, anuales, otros que hay que cumplir pero en un momento muy significativo, debe prevalecer el factor humano, de acuerdo con Nérici (1975), quien cita las cuatro modalidades psicológicas de William J. Reilly, que él considera importantes en las relaciones humanas, éstas son:
        
1. Espíritu cerrado: Una persona tiene el espíritu cerrado con relación a otra cuando se pone en contra de lo que ésta dice o pide, o ni siquiera presta atención a ella.
        
2. Espíritu abierto: Una persona posee el espíritu abierto con relación a otra cuando escucha lo que ésta le dice, pero exige pruebas para convencerse con respeto a lo que se le ha dicho o pedido.
        
3. Espíritu de confianza: Una persona tiene espíritu de confianza con relación a otra cuando asume una actitud de aceptación de cooperación, de buena voluntad para con ella, pero quiere el “por qué” o el motivo que tiene que ser fundado, de lo que se le ha dicho o pedido.
        
 4. Espíritu de fe: Una persona tiene espíritu de fe con relación a otra cuando acepta o hace todo lo que ésta le dice o solicita sin pedir explicaciones. No critica ni exige pruebas. Cree en la otra persona.
        
Nérici (1975) aclara que para abrir un espíritu, es preciso Comprenderlo y ayudarlo a tener razón, a fin de que pueda creer en lo que tengamos que decirles! así también demostrar empatía para comprender las razones que los elevan a pensar de esa forma, por lo que el autor pondera las tres situaciones que se pueden presentar en una disputa, de acuerdo con Reilly:
        
   a) Tenemos razón de no alardear de nuestros argumentos, ayudar a la parte a tener razón, razonando con ellos lógicamente: Reconocer que el opositor pueda tener razón abre la mente! llevándolo a razonar lógicamente con nosotros y a reconocer sus posibles errores.
        
   b) Tenemos una parte de razón: Admitir que podemos estar equivocados.
       1. Si expresamos nuestro punto de vista admitiendo que estamos equivocados, habrá posibilidades de que nos escuchen sin una actitud de oposición, si lo hacemos en forma arrogante, es claro que el espíritu del opositor se cerrará aún más.
      
       2. Si admitimos que la otra parte está en lo cierto, el diálogo podrá conducir a que acepte el hecho de que tenemos razón.
       3. Da buenos resultados aceptar las sugerencias de la otra parte, para que ésta reciba las nuestras.
         
       4. Cuando alguien esté equivocado, dará más resultado buscar en él lo que pueda estar acertado que señalar lo que es erróneo.
        
     c) No tenemos razón: Evitar encolerizarnos con la persona con quien discutamos sin tener razón: El mejor camino es reconocer el error, sin tergiversaciones.
        
     Para ganarla confianza:
        
     a) Piense en los intereses del prójimo.
     b) Elija el momento oportuno para presentar pruebas.
     c) Ofrezca al otro una exposición completa del caso.
     d) Piense bien y sea conciso y directo.
     e) No haga, bajo el efecto del entusiasmo, promesas que sean difíciles de cumplir.
     f) Evite las actitudes de controversia, pues siempre que vencemos a alguien en una discusión ganamos un enemigo.
        
Para inspirar la fe: al cultivar bien la confianza, presentamos pruebas de lo que se dice o de lo que se hace aunque no nos lo soliciten, ella se convertirá en fe y lograremos el grado más alto en las relaciones humanas.
        
Supervisor/a + relaciones humanas
        
Aguilar (1994) y Nérici (1975) coinciden cuando señalan que el supervisor/a deberá ser una persona cordial y con cierta capacidad de liderazgo y relaciones sociales, por lo tanto, un supervisor/a que no tenga cualidades innatas para las relaciones humanas, tendrá serias dificultades para desarrollar adecuadamente su labor. El desarrollo de las habilidades comunicativas, el ejercicio de destrezas técnicas en “escucha activa” y el desarrollo de la capacidad de “empatía”, ayudan y pueden mejorar notablemente las deficiencias personales sobre este aspecto en particular.
        
El supervisor/a, dentro de su formación, deberá adquirir un buen desarrollo de la comunicación que facilite el diálogo entre los distintos actores del proceso supervisivo, privilegiando la participación ciudadana en la democracia.
Es decir, que promueva la esperanza, el pluralismo, la solidaridad, el amor y la confianza en si mismo y en los demás. De esta manera, asume su responsabilidad ante la sociedad, promueve el equilibrio ambiental, la sanidad y seguridad de la vida en todas sus expresiones (SEE, 1996).
        
Función de los recursos humanos
        
Casado (2000) señala la necesidad de redefinir y fortalecer la función de Recursos Humanos, considerando que será necesario que la función de recursos humanos diseñe y desarrolle programas que ayuden tanto a la planilla como a los ejecutivos a vencer las nuevas dificultades y a estar preparados para este cambio de modelo. Considera él que el perfil de los Recursos Humanos necesarios, responderá a nuevas formas y acuerdos organizativos, por lo que requerirá profesionales más flexibles, dinámicos y responsables, que maximicen el desempeño y medir más y con más exactitud el proceso que será  parte fundamental de lo que deberá conocer y dominar el gerente y/o supervisor/a (p. 80); por lo que los supervisores/as deberán ser capaces de tratar con personas, una a una, así como cuando hay participación de grupos. Deberán comunicar, dirigir, resolver conflictos, crear la armonía, obtener consenso y desarrollar un espíritu de equipo entre los empleados.
        
Al fortalecer la formación intelectual, social y afectiva de un/a docente, se recomienda utilizar diferentes técnicas de acompañamiento que resaltarán el valor del respeto a la individualidad, la cual es una de las funciones que demanda mucho tiempo para cultivar las relaciones con otras personas, como clientes, proveedores, subordinados, supervisores/as e iguales.
        
Todo lo anterior evidencia que las habilidades para el buen desarrollo de unas relaciones humanas, desempeñan una función vital en la facilitación del trabajo en equipo y, son en especial valiosas para supervisar empleados con diferentes antecedentes culturales (Bounds y Woods, 1 999, p. 12)
        
 
 Gráfico No. 3. Características de la Conducta Humana
• Naturaleza original (características innatas o hereditarias): Estructura corporal, color de la piel, color del cabello, color de los ojos, ser atractivo o no, inteligencia, actitudes, otras).
        
• Medio cultural: Cada persona adquiere en este medio, experiencias que son únicas para ella (cuidados físicos, oportunidades educativas, desarrollo emocional, formación de actitudes, otras).
        
Estos factores (herencia, medio, experiencia) determinan la formación y la conducta humana, actúan recíprocamente, se afectan y son afectados entre sí. Smith (1981) considera que la naturaleza original del individuo está sujeta al medio y a las experiencias, y a la interacción de los mismos acaba formando un ser social, es decir, la persona, la personalidad del individuo: la naturaleza original de cada individuo, sus experiencias y el medio, y la interacción de los mismos son distintos, lo que hace que cada persona sea distinta (p.79).

Tomado del libro ¡Supervisores a la Carga!
De la Maestra Ruth Pérez
         

16 comentarios:

  1. BUENAS NOCHES, PROFE, NO OLVIDE SUBIR EL MATERIAL QUE FALTA COLOCAR EN EL BOLG, ES NECESARIO PARA NOSOTROS TRABAJAR LOS ENSAYOS.

    CON APRECIO ARTURO PEÑA

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    1. Trabajen con los que tienen, tengo dificultad, no lo encuentro en la máquina

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  2. Si hay una buena supervisión, esto repercutirá favorablemente en la calidad de la educación. Sin embargo tradicionalmente la supervisión ha sido mal orientada por los supervisores, o mal recibida por los supervisados.

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    1. Esto sucede cuando la persona posee una actitud de espiritu cerrado, tanto el supervisor como el supervisado debe tener un espiritu abierto aceptar con humildad lo que está mal, si no somos humildes jamás vamos a cambiar.

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  3. Se necesita una mayor integración y asumir niveles de compromiso entre ambos actores para mejorar los procesos,hay que sistematizar acciones concreta en la supervisión y los docentes innovar a medida que sea necesario

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  4. Las relaciones humanas son el éxito de la supervisión, sabiendo que estas se basan en el respeto a los demás. El propósito del supervisor debe ser siempre ayudar con respeto, tomando en cuenta que cada persona es única y diferente.

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  5. CAPÍTULO III

    Las Relaciones Humanas en la Supervisión Educativa

    Las relaciones humanas son el éxito de la supervisión, ya que manteniendo unas buenas relaciones humanas entre el supervisor y el supervisado el proceso enseñanza y aprendizaje podrá ser mucho más éxitoso, sabiendo que estas se basan, principalmente, en el respeto y la consideración por el prójimo.

    Es fundamental que el supervisor mantenga relaciones satisfactorias con las personas con quienes tiene que trabajar. Smith dice que: Todas las personas son iguales en muchos aspectos, es decir todas son humanas. También destaca el autor, que cada persona es única y diferente de cualquier otro individuo, por lo que el supervisor debe tomar en cuenta que existen normativas, reglamentos, que hay que cumplir en un momento significativo, debe prevalecer el factor humano.

    De acuerdo con Nérici (1975), quien cita las cuatros modalidades de William J. Reilly, que él considera importante en las relaciones humanas, estas son:

    Espíritu cerrado: cuando una persona se pone en contra de lo que ésta dice o pide, no presta atención a ella.

    Espíritu abierto: Escucha lo que otra persona dice, pero exige pruebas para convencerse respecto a lo que se le ha dicho o pedido.

    Espíritu de confianza: cuando una persona asume una actitud de aceptación de cooperación, pero quiere el motivo que tiene que ser fundado, de lo que se le ha dicho o pedido.

    Espíritu de fe: cuando una persona acepta o hace lo que ésta le exige sin pedir explicaciones. No exige pruebas.

    Nérici (1975) aclara que para abrir un espíritu, es preciso comprenderlo y ayudarlo a tener razón, a fin de que pueda creer en lo que tengamos que decirles.


    Aguilar (1994) y Nerici (1975) coinciden cuando señalan que el supervisor deberá ser una persona cordial y con cierta capacidad de liderazgo y relaciones sociales, por lo tanto un supervisor que no tenga cualidades innatas para las relaciones humanas, tendrá serias dificultades para desarrollar adecuadamente su labor.


    El supervisor, dentro de su formación, deberá adquirir un buen desarrollo que facilite el diálogo entre los distintos actores del proceso supervisivo.

    Casado (2000) considera que el perfil de los recursos Humanos necesarios, responderá a nuevas formas y acuerdos organizativos, por lo que requerirá profesionales más reflexibles, dinámicos y responsables, que maximicen el desempeño y medir más y con más exactitud el proceso que será parte fundamental de lo que deberá conocer y dominar el gerente y/o supervisor por lo que los supervisores deberán ser capaces de tratar con personas, una a una. Deberán comunicar, dirigir, resolver conflictos, crear la armonía, obtener consenso y desarrollar un espíritu de equipo.

    Según Smith (1981) la herencia, el medio y la experiencia determinan la formación y la conducta humana, actúan recíprocamente, se afectan y son afectados entre sí. Considera que la naturaleza original del individuo está sujeta al medio y a las experiencias, y a la interacción de los mismos, acaba formando un ser social, es decir, la persona, la personalidad del individuo: la naturaleza original de cada individuo, sus experiencias y el medio, y la interacción de los mismos son distintos, lo que hace que cada persona sea distinta.



    Integrantes del grupo:

    Adalgiza Balbuena Méndez
    Eugenia Enrique Méndez
    Ramón Arturo Peña


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  6. Características y competencias del Supervisor

    Por:
    Alejandro ventura
    Adalgisa Cabrera
    Rosa M. Vargas
    Silverio Marte

    Dentro de las características o rol de la Supervisión Educativa, Nérici (1975) nombra como principales a las siguientes: “Ayudar a los maestros-(as) a comprender mejor los objetivos reales de la educación y el papel esencial de la escuela en la consecución de los mismos.”

    La Supervisión Educativa se caracteriza por ser:
    Democrática: porque permite la participación de los interesados en el proceso y las decisiones se toman con base a consensos de los que intervienen en el proceso educativo.
    Cooperativa: porque todos los actores cooperan para lograr el cumplimiento de los objetivos. Integrada: todos los responsables realizan una tarea de integración de sus labores. Científica: porque se estructura reflexivamente teniendo como base el centro del proceso de enseñanza aprendizaje

    Ejercer un liderazgo de carácter democrático en las siguientes formas: promoviendo el perfeccionamiento profesional de la escuela y sus actividades; procurando establecer relaciones de cooperación entre su personal; estimulándoles desarrollo de los maestros en ejercicio y acercando la escuela a la comunidad.”

    La Supervisión debe “Establecer fuertes lazos morales y ético entre el supervisor y el supervisado, de modo que surja un ambiente de confianza que permita reflexionar en la tarea que realizan cada uno y sacar las debilidades a mejorar.
    Según Nérici (1975) las principales características de la Supervisión Educativa son las siguientes: “Atiende los fines de la educación, y orienta el aprendizaje con énfasis al perfeccionamiento de los mismos fines”

    Pero es necesario que el supervisor maneje ciertos niveles de competencias, Conocimiento científico, de una cultura generar actualización profesional, constituida por los espacios de enriquecimiento de las habilidades y saberes de los y las actores/as, con capacidad de transferir, socializar, compartir experiencias diseñar estrategias metodológicas y comunicación efectiva.Que motive los espacios para reflexión profundización las acciones y planes de mejora derivados del diagnóstico de necesidades identificando aspectos fuertes y débiles en el rol administrativo o del acompañamiento pedagógico.


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  7. La Supervisión Docente y la Calidad Educativa (I)
    El propósito de todo sistema educativo debe ser brindar una educación de calidad, capaz de formar a los sujetos con las competencias que le permita tener éxito en la sociedad. Para alcanzar este propósito, el sistema educativo debe servirse de una estructura funcional donde el supervisor docente debe jugar un papel preponderante.
    Según la UNESCO/OREALC (2007), citado por el MINERD (20013) las acciones de la supervisión, independientemente de la instancia a la que se refiera, tiene como propósito fundamental el mejoramiento de la calidad de la educación en el centro educativo.
    Son varios los autores que sostiene que el supervisor docente debe poseer competencias profesionales, experiencia en el trabajo áulico y cualidades humanas que le permitan realizar eficientemente sus funciones supervisivas.
    El MEP (2009) afirma que el supervisor pedagógico es una persona que ejerce influencia dentro de un grupo determinado a través del dominio de hechos, técnicas, habilidad consultiva, persuasión y capacidad de exhortar, demostrando eficiencia profesional.
    Las principales características que deben adornar al supervisor pedagógico son: colaborador, asertivo y empático, concertador y persuasivo, eficiente y oportuno y actualizado
    Sin dudas algunas que el supervisor educativo es una persona clave en la consecución de la calidad educativa en el país, consciente de ello, García (2011), además de las cualidades expuestas anteriormente, sostiene que tres son las cualidades claves que debe poseer todo supervisor pedagógico: Liderazgo, Administración, Administración.

    De estas tres cualidades se desprendes otras, no menos importantes, tales como conoce sobre técnicas de manejo de grupo, maneja relaciones interpersonales con fluidez, es innovador, proactivo, puede explicar el nuevo modelo curricular, tiene metas educativas sostenibles y desarrolladas, satisface las exigencias educativas en un mundo global y competitivo, es una persona comprometida con la transformación educativa, es ambicioso profesionalmente y formula, ejecuta y evalúa proyectos (García, 2011)

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  8. La Supervisión Docente y la Calidad Educativa (II)

    Sin embargo, históricamente ha persistido la imagen que el supervisor es un individuo que se presenta como un experto que llega a las aulas a dar recetas a Pero hay que romper con la imagen de que el supervisor es un experto que va a las aulas a dar recetas e indicaciones de cómo deben hacerse las cosas, que es una persona distante, de pésimas relaciones humanas y que llega a los centros a invadir el espacio laboral y personal de los docentes.
    Otro concepto que subsiste del éste actor del sistema educativo es que no trabaja, quienes son ascendidos a al cargo de supervisor es por mero meritos políticos, que las personas a ser ascendidas a ese cargo deben ser las personas con más de 20 años en servicio por ser quienes tienen más experiencia y necesitar ïr más suaves” en el trabajo.
    Pero la verdad es que ambas concepciones deben ser cambiadas. El Ministerio de Educación debe tomar en cuenta que ambas posiciones impiden que los docentes comprendan el verdadero rol del supervisor educativo y lo acepten como un compañero de labores que comparte su experiencia y debe estar dispuesto a aprender de sus supervisados.
    Un punto tomar en cuenta es que el ministerio de educación debe dar mayor valor a la supervisión creando espacios de reflexión sobre el quehacer supervisivo, así como la capacitación del personal supervisor, esto ayudaría a unificar criterio en el acompañamiento a los docentes y facilitaría a que el personal técnico asuma con mayor compromiso y conciencia su rol dentro del proceso educativo.
    Muchas personas que están llamadas acompañar y asesorar a los docentes no asumen su papel en parte por desconocimiento de sus funciones, pues el Ministerio de Educación no se ha empeñado en darle la formación necesaria para que los supervisores asuman su rol y lo hagan con eficiencia.
    Sólo con la capacitación y reflexión de los agentes supervisores se logrará la uniformidad de criterios en la supervisión, hecho que facilitaría la utilización del trabajo de los supervisores para detectar las fortalezas y las debilidades del quehacer docente, y con ello hacer los planes de mejora que faciliten la consecución de la calidad educativa.
    Pero algo más, todo profesor o profesora que sea ascendido a un cargo de supervisor debe ser entrenado antes de asumir su nuevo rol, así, además de las cualidades que posea esta persona, la institución garantizará que todo el que sea supervisor adquirirá el perfil que se proponga el Ministerio.
    En cuanto a todo el personal supervisor, el Ministerio de Educación debe capacitarlo periódicamente sobre los cambios que se dan en el campo educativo, sobre todo lo relativo a la supervisión docente, crear una plataforma con la que los supervisores reportes las supervisiones realizadas en periodos cortos para que desde las altas instancias tengan datos reales y actualizados sobre la realidad educativa en los centros educativos, los distritos y regionales, de esta manera esos datos pueden ser utilizados para la confección de planes realistas y aplicables que procuren la corrección de las debilidades del sistema y se logre la tan anhelada calidad de la educación.

    Arturo Peña

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  9. Arturo debes de buscar la entrada correspondiente para subir el ensayo,

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